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Sin educación emocional, no sirve saber resolver ecuaciones

Rafael Guerrero es uno de los pocos profesores de la Universidad Complutense de Madrid que enseña a sus alumnos de Magisterio técnicas de educación emocional. Lo hace de forma voluntaria porque el programa académico de los grados en Maestro en Educación Infantil y Primaria -nombre de la carrera de Magisterio tras la llegada del Plan Bolonia- no incluye ninguna asignatura con ese nombre. “Muchos de los problemas de los adultos se deben a las dificultades en la regulación de las emociones y eso no se enseña en la escuela”, explica Guerrero.
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Se trata de enseñar a los futuros maestros a entender y regular sus propias emociones para que sean capaces de dirigir a los niños y adolescentes en esa misma tarea. “Mis alumnos me cuentan que nadie les ha enseñado a regularse emocionalmente y que desde pequeños cuando se enfrentaban a un problema se encerraban en su habitación a llorar, era su forma de calmarse”, cuenta el docente. Inseguridad, baja autoestima y comportamientos compulsivos son algunas de las consecuencias de la falta de herramientas para gestionar las emociones. “Cuando llegan a la vida adulta, tienen dificultades para adaptarse al entorno, tanto laboral como de relaciones personales. Tenemos que empezar a formar a profesores con la capacidad de entrenar a los niños en el dominio de sus pensamientos”.
La inteligencia emocional es la capacidad de sentir, entender, controlar y modificar estados anímicos propios y ajenos, según la definición de quienes acuñaron el término a principios de los noventa, los psicólogos de la Universidad de Yale Peter Salovey y John Mayer. La inteligencia emocional se traduce en competencias prácticas como la destreza para saber qué pasa en el propio cuerpo y qué sentimos, el control emocional y el talento de motivarse, además de la empatía y las habilidades sociales.
Tras revisar los programas académicos de los grados en Magisterio, Pedagogía, Psicología y Psicopedagogía de las univerisdades públicas españolas en 2016, el Grup de Recerca en Orientació Psicopedagògica (GROP) de la Universidad de Barcelona (UB) concluyó que en España solo hay una universidad pública que ofrece desde 2012 la asignatura Educación Emocional en el grado de Magisterio, la Universidad de La Laguna, en Tenerife. “Cuando pensamos en el sistema educativo, por tradición creemos que lo importante es la transmisión de conocimientos de profesor a alumno, a eso se dedica el 90% del tiempo. ¿Qué pasa con el equilibrio emocional? ¿Quién habla de eso en la escuela?”, señala Rafael Bisquerra, director del Posgrado en Educación Emocional de la UB e investigador del GROP.
Los jóvenes con un mayor dominio de sus emociones presentan un mejor rendimiento académico, mayor capacidad para cuidar de sí mismos y de los demás, predisposición para superar adversidades y menor probabilidad de implicarse en comportamientos de riesgo -como el consumo de drogas-, según los resultados de varios estudios publicados por el GROP. “La educación emocional es una innovación educativa que responde a necesidades que las materias académicas ordinarias no cubren. El desarrollo de las competencias emocionales puede ser más necesario que saber resolver ecuaciones de segundo grado”, apunta Bisquerra.
Los elevados índices de fracaso escolar -el 20% de los jóvenes españoles de entre 18 y 24 años abandona el sistema educativo sin haber finalizado la Secundaria, según datos de Eurostat-, las dificultades de aprendizaje o el estrés ante los exámenes provocan estados emocionales negativos, como la apatía o la depresión, y todo ello está relacionado, según Bisquerra, con deficiencias en el equilibrio emocional. “Focalizar las clases en las capacidades lingüísticas y lógicas exclusivamente se puede considerar una estafa del sistema educativo”, critica el docente, que ha publicado más de 15 libros sobre la materia.
Bisquerra es uno de los precursores en España de la aplicación de la educación emocional al ámbito académico. Cuando empezó a investigar en 1993, aún no existía ese término, que a finales de los noventa usó como título en una de sus publicaciones. Lo que está fallando, según el experto, para que los diferentes niveles educativos no contemplen esos contenidos es la falta de sensibilización, tanto por parte de la administración pública como del profesorado. “La regulación de las emociones consigue que los estímulos que nos rodean nos influyan lo mínimo posible. Nuestro comportamiento depende, en gran medida, de cómo nos sentimos, y ni los profesores ni las autoridades se lo toman en serio”.
En su opinión, el cambio tiene que arrancar con la formación del profesorado, con la transformación del grado de Magisterio. “En la UB no hemos convencido al número de profesores necesario como para modificar el plan de estudios. Lamentablemente, los procesos de cambio educativo son muy lentos”, añade Bisquerra, que en 2005 publicó La educación emocional en la formación del profesorado, donde propone un modelo de asignatura para los profesores de educación Infantil, Primaria y Secundaria con teoría y actividades prácticas.
Los objetivos de la educación emocional, según las guías de Bisquerra, son adquirir un mejor conocimiento de las emociones propias y de las de los demás, prevenir los efectos nocivos de las emociones negativas -que pueden derivar en problemas de ansiedad y depresión-, y desarrollar la habilidad para generar emociones positivas y de automotivarse. En el año 2002 la UB lanzó su primer posgrado en Educación Emocional, que hoy también ofrecen otras universidades públicas como la de Málaga, Cantabria o la UNED, entre otras.
Una de las experiencias piloto en formación del profesorado en educación emocional la lideró en España la Diputación de Guipúzcoa que, entre 2006 y 2010, formó a más de 1.500 docentes de colegios e institutos públicos de la provincia. Bisquerra fue uno de los encargados de coordinar los cursos, así como de elaborar 14 manuales que están disponibles para cualquier docente con decenas de actividades para aplicar en el aula. La Universidad del País Vasco se encargó de evaluar los resultados. “La comprensión y regulación de las emociones por parte de los profesores redujo los niveles de ansiedad y de burnout (en español, síndrome del trabajador quemado)”, indica Aitor Aritzeta, profesor de la Facultad de Psicología de la Universidad del País Vasco. En los alumnos, se redujo la conflictividad en el aula.
En un estudio paralelo liderado por Aritzeta, en el que se formó a un grupo de 200 universitarios en técnicas de inteligencia emocional, se demostró que tras dos años de instrucción los alumnos que habían recibido la enseñanza mejoraban sus resultados en los exámenes una media de 1,5 puntos respecto al resto de estudiantes. “Aprendieron a manejar el estrés y los niveles de ansiedad se redujeron un 18%”, asegura el docente.
Enseñar a los docentes a mirar, escuchar y entender las necesidades de un alumno es el objetivo principal de Rafael Guerrero, profesor de la Complutense con el que arrancaba esta historia. "Puede parecer obvio, pensar que todos los maestros tratan así a los chicos, pero no todos lo hacen. Nadie está dispuesto a reconocer el abandono emocional", señala. Enseñar a los jóvenes a afrontar problemas desde el principio y a desarrollar tolerancia a la frustración. Acabar con la frase "eso son tonterías, ponte a hacer la tarea" es la máxima que Guerrero quiere para sus alumnos y futuros maestros.

La Laguna, la primera en educación emocional
La Universidad de La Laguna, en Tenerife, es pionera en la creación de una asignatura específica de Educación Emocional en el grado de Magisterio. Hoy es la única universidad pública española que contempla esa materia como obligatoria en su plan de estudios. En 1992 introdujeron por primera vez en la entonces diplomatura de Magisterio una asignatura a la que llamaron educación socioafectiva. 
"Si analizas tu vida, son las experiencias cargadas de emociones las que han marcado los puntos de inflexión, los momentos decisivos. ¿Cómo no vamos a luchar para conseguir que se forme a los niños desde el colegio en el manejo de sus emociones?", cuenta Antonio Rodríguez, profesor de Psicología Evolutiva de la Universidad de La Laguna e impulsor de la asignatura.
Mayor rendimiento académico y mejor convivencia con su entorno son las ventajas fundamentales para los niños, según los estudios liderados por Rodríguez. "Es esencial aprender a gestionar el miedo o la ira. Primero hay que formar a los docentes para que estos puedan ser un modelo a seguir para los niños en el aula", indica Rodríguez. 
Prevención de trastornos psicológicos
Las habilidades en inteligencia emocional son un factor importante en la prevención de trastornos psicológicos, concluye el artículo Los efectos a corto y medio plazo de la formación en inteligencia emocional en la salud mental de los adolescentes, publicado en el Journal of Adolescent Health en 2012, y elaborado por un grupo de investigadores de las universidades públicas de Málaga, Huelva y el País Vasco. 
"Muchos de los desórdenes psicológicos suelen aparecer durante la adolescencia -como los cambios bruscos de carácter, el abuso de sustancias o los trastornos en la alimentación-. Una de las causas de esos problemas mentales es la incapacidad de gestionar los estados emocionales", señala el estudio, para el que se formó a 479 adolescentes españoles de 13 años en un programa de educación emocional durante dos años.
La inteligencia emocional ayuda en dos campos fundamentales. En el intrapersonal, donde permite reducir la intensidad y la frecuencia de los estados de ánimo negativos causados por acontecimientos adversos del día día; protege del estrés y puede ayudar a mantener un estado de ánimo positivo y así prevenir la ansiedad o la depresión. En un segundo plano, el estudio señala que los adolescentes con altas capacidades para percibir y gestionar sus emociones y las de otros, presentan relaciones con sus familiares y compañeros mucho más satisfactorias y de apoyo.
Los objetivos de la educación emocional, según las guías de Bisquerra, son adquirir un mejor conocimiento de las emociones propias y de las de los demás, prevenir los efectos nocivos de las emociones negativas -que pueden derivar en problemas de ansiedad y depresión-, y desarrollar la habilidad para generar emociones positivas y de automotivarse. En el año 2002 la UB lanzó su primer posgrado en Educación Emocional, que hoy también ofrecen otras universidades públicas como la de Málaga, Cantabria o la UNED, entre otras.
Una de las experiencias piloto en formación del profesorado en educación emocional la lideró en España la Diputación de Guipúzcoa que, entre 2006 y 2010, formó a más de 1.500 docentes de colegios e institutos públicos de la provincia. Bisquerra fue uno de los encargados de coordinar los cursos, así como de elaborar 14 manuales que están disponibles para cualquier docente con decenas de actividades para aplicar en el aula. La Universidad del País Vasco se encargó de evaluar los resultados. “La comprensión y regulación de las emociones por parte de los profesores redujo los niveles de ansiedad y de burnout (en español, síndrome del trabajador quemado)”, indica Aitor Aritzeta, profesor de la Facultad de Psicología de la Universidad del País.

Autora: Ana Torres Menarguez
Fuente: EL Pais

3 criterios claves que utiliza el ser humano para juzgar la inteligencia de una persona



Se realizó un estudio sobre cómo se considera que una persona es inteligente o menos inteligente. Basados en el estudio; hay 3 criterios importantes que prueban que la persona es inteligente. Uno puede mejorar las 3 habilidades y ser parte del grupo inteligente.

Sentencia aprobada
Cuando una persona pasa el comentario "Eres más inteligente de lo que pareces", significa que eres realmente tonto al usar la palabra afirmativa "Inteligente". Esto muestra claramente que la persona no es inteligente. Es muy importante cómo uno se presenta a sí mismo. Este tipo de actitud podría darle puntos negativos en las entrevistas de trabajo o promoción. Si esto es parte de tu personalidad, entonces debe ser fijado en la prioridad.

Manera simple de parecer inteligente
Parece inteligente por no literario presentándose bien, pero la forma en que habla. La Universidad de Chicago realizó un estudio en el que los estudiantes fueron filmados para el trabajo y se les mostró a los reclutadores. Luego los trajeron en presencia de los estudiantes y los dividieron en 3 grupos: vieron el video, escucharon el audio y leyeron la transcripción. Los resultados fueron obvios. Los empleadores estaban menos preocupados por la apariencia de los estudiantes, todo se reducía a la forma en que hablaban.

Velocímetro de voz
Se percibe que la persona que habla más rápido es mucho más inteligente porque tiene confianza. Para mejorar la velocidad de su discurso, siga 3 sencillos pasos:
Practica más y más trabalenguas; esto tendrá un buen control sobre tu boca y lengua.
Lea un pasaje en voz alta con diferente velocidad y mezcle entre baja y alta velocidad. Junto con esto, intenta leer un pasaje hacia atrás. Esto reducirá la pausa tomada mientras piensas mientras hablas.
Use preposición como "the" o "and" en todos los lugares cuando lea en voz alta. Esto entrenará tu mente para leer sin pensar demasiado.

Intenta usar menos palabras de relleno "ah, así que, um, like" mientras hablas. Esto obstaculizará su confianza y finalmente hará que parezca menos inteligente. A veces la pausa silenciosa es mejor que el relleno. Puede detener esto al grabar su conversación y escucharla repetidamente.

Tono vocal y tono
Es muy importante tener un tono bajo y una voz más profunda. Esto retratará su confianza también. El tono alto y la voz alta sonarán inmaduros y nerviosos. La oración debe tener inflexión en lugar de terminarla en el tono alto. Te verás infantil y menos inteligente.

Tu inteligencia depende de tu voz. Adelante, trabaja en tu discurso y sé inteligente.

Espiritualidad


La espiritualidad es mirar a tu vecino y comprender que su mal humor es causa de su dolor, y no sentirte ofendido. Espiritualidad es que las cosas no salgan como tú deseas y aceptar que así ha de ser para tu aprendizaje.

Espiritualidad es hacerte responsable de tus circunstancias, es no creerte la víctima, es no culpar a nadie de lo que te sucede.

Espiritualidad es vivir en la alegría, o en el silencio, o en el bullicio, o en la tormenta, o en la luz, o en la oscuridad, vivir lo que la vida te propone, sin pretender que sea otra cosa.

Espiritualidad es comprender que si te enfermas, no solo hay que atender los síntomas físicos, sino también ver que emociones no estás gestionando, y atender que lo que hace tu cuerpo es mandarte un mensaje.

Espiritualidad es caminar disfrutando de cada paso del camino, independientemente de lo que te suceda. Es atender las emociones sin identificarte con ellas. Es cuidar tus pensamientos y tus palabras. Es ser coherente y mantener la autenticidad en todos los ambientes y en todas las circunstancias.

Espiritualidad es abrazarlo todo. Es amar el mundo tal y como es, con todo lo que contiene. Sin juzgarlo, sin quejarte, sin poseer.

Espiritualidad es compartir, es estar en paz. Es dejar que cada uno viva como le plazca. Es comprender que nada es real y que a la vez, hay que ser impecables a la hora de jugar la partida de la vida.

Y no hablo de religión, no hablo de dogmas, no hablo de pecados, no hablo de creencias, no hablo del bien y del mal, no hablo de iglesias, ni de maestros, ni de normas.
Hablo de lo que late cuando consigues parar y mirar hacia dentro, y te das cuenta de que no tendría sentido la vida, si solo fuéramos materia. Si solo estuviéramos aquí para pasar el rato. Si solo fuéramos un puñado de carne, de vísceras, de arterias. Si solo fuéramos un deseo atrapado en un cuerpo, sin un alma que anhela sentir de nuevo, el amor del que sin duda forma parte.

LENA BU

Que es..?


Qué es el veneno?

– Cualquier cosa más allá de lo que necesitamos es veneno. Puede ser el poder, la pereza, la comida, el ego, la ambición, el miedo, la ira, o lo que sea…

Qué es el miedo?

– La no aceptación de la incertidumbre. Si aceptamos la incertidumbre, se convierte en aventura.

Qué es la envidia?

– La no aceptación de la bienaventuranza en el otro. Si lo aceptamos, se torna en inspiración.

Qué es la ira?

– La no aceptación de lo que está más allá de nuestro control. Si aceptamos, se convierte en tolerancia.

Qué es el odio?

– La no aceptación de las personas como son. Si las aceptamos incondicionalmente, a continuación, se convierte en amor.

Qué es la madurez espiritual?

Es cuando se deja de tratar de cambiar a los demás y nos concentramos en cambiarnos a nosotros mismos.
Es cuando aceptamos a las personas como son.
Es cuando entendemos que todos están acertados según su propia perspectiva.
Es cuando se aprende a «dejar ir».
Es cuando se es capaz de no tener «expectativas» en una relación, y damos de nosotros mismos por el placer de dar.
Es cuando comprendemos que lo que hacemos, lo hacemos para nuestra propia paz.
Es cuando uno deja de demostrar al mundo lo inteligente que se es.
Es cuando dejamos de buscar la aprobación de los demás.
Es cuando dejamos de compararnos con los demás.
Es cuando se está en paz consigo mismo.

La madurez espiritual es cuando somos capaces de distinguir entre «necesidad» y «querer» y somos capaces de dejar ir ese querer.

Y por último y lo más importante:
Se gana madurez espiritual cuando dejamos de anexar la «felicidad» a las cosas materiales.

2020 - Te deseo...


Gracias por esas pequeñas cosas que crean universos infinitos.

Gracias por esos sencillos momentos que se vuelven inolvidables.

Gracias por esos abrazos sin que los pidiera.

Gracias por las señales cuando me estaba equivocando de camino.

Gracias por el espejo de la personas en el cual me reflejo día a día y así puedo ver quien no quiero Ser.

Gracias por los seres amables, amorosos, caritativos, humildes y de mente abierta y gracias por los que no lo son.

Gracias por las sonrisas y por las lagrimas.

Gracias por un techo colmado de estrellas.

Gracias por los amigos y por la sabiduría que ellos nos entregan con el hecho de compartir sus viajes con nosotros.

Gracias por todo lo simple y sencillo de la vida.

Simplemente gracias a la Existencia por el aquí y el ahora.. 🌷

Kok - Uhga


Cómo ser feliz: consejos para cultivar la alegría

 https://www.mayoclinic.org/healthy-lifestyle/stress-management/in-depth/how-to-be-happy/art-20045714

¿Estás cansado de esperar a que llegue la felicidad? Deja de esperar y comienza a ser feliz con estos consejos.

¿Sabes cómo ser feliz? ¿O estás esperando que la felicidad te encuentre?

A pesar de lo que describen los cuentos de hadas, la felicidad no aparece por arte de magia. Ni siquiera es algo que te sucede. Es algo que puedes cultivar.

Entonces, ¿qué estás esperando? Comienza a descubrir cómo ser feliz.

Cómo ser feliz: lo que nos dice la ciencia

Solo un pequeño porcentaje de la variación en los informes de felicidad de las personas puede explicarse por las diferencias en sus circunstancias. Al parecer, la mayor parte de lo que determina la felicidad se debe a la personalidad y, lo que es más importante, a los pensamientos y comportamientos que se pueden cambiar.

Entonces, sí: puedes aprender a ser feliz, o al menos más feliz.

Aunque quizás hayas pensado, como mucha gente, que la felicidad proviene de nacer rico o hermoso, o de vivir una vida libre de estrés, la realidad es que las personas que tienen riqueza, belleza o menos estrés no son en promedio más felices que las que no disfrutan de esas cosas.

Las personas felices parecen saber intuitivamente que su felicidad es la suma de sus elecciones de vida, y sus vidas se basan en los siguientes pilares:

  • Dedicar tiempo a la familia y los amigos
  • Valorar lo que tienen
  • Mantener una actitud positiva
  • Tener una sensación de propósito
  • Vivir el momento

Cómo ser feliz: práctica y más práctica

Si has estado buscando la felicidad, la buena noticia es que tus elecciones, pensamientos y acciones pueden influir en tu nivel de felicidad. No es tan fácil como apretar un botón, pero puedes aumentar tu nivel de felicidad. Aquí descubrirás cómo iniciar el proceso para convertirte en una persona más feliz.

Cultiva las relaciones

Rodéate de personas felices. Rodearse de personas que estén contentas levanta el ánimo. Y cuando eres feliz, aportas algo a quienes te rodean.

Si tienes amigos y familiares que te apoyan en los momentos difíciles y celebran contigo en los buenos momentos, tómate el tiempo de fomentar esas relaciones.

Imagina que tienes una cuenta bancaria emocional. Llénala de palabras y acciones amables. Ten cuidado y sé amable ante la crítica. Hazles saber a las personas que agradeces lo que hacen por ti o que simplemente te alegras de que sean parte de tu vida.

Practica la gratitud

La gratitud es más que decir gracias. Es sentir asombro, aprecio y sí, agradecimiento por la vida. Es fácil vivir la vida sin reconocer la buena fortuna que tienes. Con frecuencia, es necesario que las personas atraviesen una enfermedad grave u otro evento trágico para apreciar las buenas cosas que tienen en su vida. No esperes que te pase algo así.

Comprométete a poner en práctica la gratitud. Cada día, identifica al menos una cosa que enriquezca tu vida. Cada vez que te des cuenta de que estás teniendo un pensamiento ingrato, intenta reemplazarlo por uno de gratitud. Por ejemplo, en vez de «mi hermana se olvidó de mi cumpleaños» piensa «mi hermana siempre me apoyó en los momentos difíciles».

Piensa en las cosas por las que sientes gratitud antes de dormir y cuando te despiertas por la mañana.

Cultiva el optimismo

Desarrolla el hábito de ver el lado positivo de las cosas. No es necesario que seas exageradamente optimista; después de todo, las cosas malas sí suceden. Sería tonto hacer de cuenta que no es así. Pero no tienes que dejar que lo negativo tiña toda tu perspectiva de la vida. Recuerda que lo bueno que tienes casi siempre supera lo malo.

Si por naturaleza no eres una persona optimista, es posible que te lleve tiempo cambiar tu forma de pensar pesimista. Comienza reconociendo los pensamientos negativos cuando los tienes. Luego, toma distancia y hazte estas preguntas claves:

  • ¿Es la situación realmente tan mala como creo?
  • ¿Hay algún otro modo de analizar la situación?
  • ¿Qué puedo aprender de esta experiencia que pueda usar en el futuro?

Encuentra tu propósito

Las personas que se esfuerzan por cumplir un objetivo o lograr una misión (ya sea cultivar un huerto, cuidar niños u honrar la espiritualidad propia) son más felices que aquellas que no tienen dichas aspiraciones.

Tener un objetivo proporciona un sentido de propósito, refuerza la autoestima y une a las personas. No importa tanto cuál sea tu objetivo, sino si el proceso de trabajar para lograrlo es significativo para ti.

Trata de alinear tus actividades diarias con el significado y el propósito a largo plazo de tu vida. Los estudios de investigación sugieren que las relaciones proporcionan el significado y el propósito más fuertes a la vida. Así que cultiva relaciones significativas.

¿Estás comprometido con algo que amas? Si no es así, hazte estas preguntas para descubrir cómo puedes encontrar tu propósito:

  • ¿Qué me emociona y me da energía?
  • ¿Qué logros me enorgullecen más?
  • ¿Cómo quiero que las demás personas me recuerden?

Vive en el presente

No pospongas la alegría esperando el día en que tengas menos ocupaciones o la vida sea menos estresante. Ese día puede no llegar nunca.

En lugar de esto, busca oportunidades para saborear los pequeños placeres de la vida diaria. Enfócate en lo positivo en el momento presente, en lugar de pensar en el pasado o preocuparte por el futuro.

Pasar tiempo con amigos o familiares que te den su apoyo, cultivar una actitud agradecida y una visión optimista de la vida, poner tu atención en tu propósito y vivir en el presente puede ayudarte a ser más feliz. Empieza hoy mismo a trabajar para lograr tu objetivo de ser una persona más feliz, y encuentra la forma, cada día, de implementar estas estrategias.

Un cerebro muy feliz

https://youtu.be/GZZ0zpUQhBQ?t=2

¿Qué es la felicidad?

https://youtu.be/vqklEvxGUTM


La Muñeca - Franz Kafka


A los 40 años Franz Kafka que nunca se casó y no tenía hijos, paseaba por el parque de Berlín cuando conoció a una joven que lloraba, porque había perdido su muñeca favorita. Ella y Kafka buscaron la muñeca sin éxito.

Kafka le dijo que lo conociera allí al día siguiente porque volverían a buscarla.
Al día siguiente, cuando aún no habían encontrado la muñeca Kafka le dio a la chica una carta " escrita " por la muñeca, que decía: " por favor no llores. Hice un viaje para ver el mundo te escribiré sobre mis aventuras."

Así comenzó una historia que continuó hasta el final de la vida de Kafka.
Durante sus reuniones, Kafka leía las cartas de la muñeca, escritas cuidadosamente con aventuras y conversaciones que la chica encontraba adorables.

Por último, Kafka le trajo la muñeca (compró una) que había vuelto a Berlín.
"no se parece en absoluto a mi muñeca", dijo la chica.

Kafka le entregó otra carta en la que la muñeca escribió: "mis viajes me cambiaron" la chica abrazó a la nueva muñeca y la llevó toda feliz a casa.
Un año después, Kafka murió.

Muchos años más tarde, la chica adulta encontró una carta dentro de la muñeca. En la pequeña carta firmada por Kafka decía:

"Todo lo que amas probablemente se pierda, pero al final el amor volverá de otra manera".

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